Hoxe, comezan as merecidas vacacións para os nen@s...
Durante este longo trimestre traballamos moitísimo e conseguimos adaptarnos definitivamente o mundo da ESCOLA
Descubrimos
que con esforzo, o traballo é maís satisfactorio,
que nunca deixaremos de aprender,
de crecer,
de descubrir
....
Grazas familias polo voso constate apoio na tarefa de educar
Sodes MAGNÍFICOS
E síntome agradecida por compartir convosco a laboura de ensinarlles os voso fill@s a descubrir e entender este mundo
Esta fin de semana,
recordei un conto perfecto para expresarvos o que sinto!!
En el silencio de mi reflexión
percibo todo el mundo interno
como si fuera una semilla,
de alguna manera pequeña e insignificante
pero también pletórica de potencialidades.
...Y veo en sus entrañas
el germen de un árbol magnífico,
el árbol de la propia vida
en proceso de desarrollo.
En su pequeñez, cada semilla contiene
el espíritu del árbol que será después.
Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol,
Cayendo en tierra fértil,
absorbiendo los jugos que la alimentan,
expandiendo las ramas y el follaje,
llenándose de flores y de frutos,
para poder dar lo que tienen que dar.
Cada semilla sabe
cómo llegar a ser árbol.
Y tantas son las semillas
como son los sueños secretos.
Dentro de nosotros, innumerables sueños
esperan el tiempo de germinar,
echar raíces y darse a luz,
morir como semillas...
para convertirse en árboles.
Árboles magníficos y orgullosos
que a su vez nos digan, en su solidez,
que oigamos nuestra voz interior,
que escuchemos
la sabiduría de nuestros sueños semilla.
Ellos, los sueños, indican el camino
con símbolos y señales de toda clase,
en cada hecho, en cada momento,
entre las cosas y entre las personas,
en los dolores y en los placeres,
en los triunfos y en los fracasos.
Lo soñado nos enseña, dormidos o despiertos,
a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.
Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos
o en relámpagos de lucidez enceguecedora.
Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos...
Y un día, mientras transitamos
este eterno presente que llamamos vida,
las semillas de nuestros sueños
se transformarán en árboles,
y desplegarán sus ramas que,
como alas gigantescas,
cruzarán el cielo,
uniendo en un solo trazo
nuestro pasado y nuestro futuro.
Nada hay que temer,
...una sabiduría interior las acompaña...
porque cada semilla sabe....
cómo llegar a ser árbol...
percibo todo el mundo interno
como si fuera una semilla,
de alguna manera pequeña e insignificante
pero también pletórica de potencialidades.
...Y veo en sus entrañas
el germen de un árbol magnífico,
el árbol de la propia vida
en proceso de desarrollo.
En su pequeñez, cada semilla contiene
el espíritu del árbol que será después.
Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol,
Cayendo en tierra fértil,
absorbiendo los jugos que la alimentan,
expandiendo las ramas y el follaje,
llenándose de flores y de frutos,
para poder dar lo que tienen que dar.
Cada semilla sabe
cómo llegar a ser árbol.
Y tantas son las semillas
como son los sueños secretos.
Dentro de nosotros, innumerables sueños
esperan el tiempo de germinar,
echar raíces y darse a luz,
morir como semillas...
para convertirse en árboles.
Árboles magníficos y orgullosos
que a su vez nos digan, en su solidez,
que oigamos nuestra voz interior,
que escuchemos
la sabiduría de nuestros sueños semilla.
Ellos, los sueños, indican el camino
con símbolos y señales de toda clase,
en cada hecho, en cada momento,
entre las cosas y entre las personas,
en los dolores y en los placeres,
en los triunfos y en los fracasos.
Lo soñado nos enseña, dormidos o despiertos,
a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.
Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos
o en relámpagos de lucidez enceguecedora.
Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos...
Y un día, mientras transitamos
este eterno presente que llamamos vida,
las semillas de nuestros sueños
se transformarán en árboles,
y desplegarán sus ramas que,
como alas gigantescas,
cruzarán el cielo,
uniendo en un solo trazo
nuestro pasado y nuestro futuro.
Nada hay que temer,
...una sabiduría interior las acompaña...
porque cada semilla sabe....
cómo llegar a ser árbol...
Sueños semilla (Jorge Bucay)
Del libro "Cuentos para pensar"
No dejéis de soñar...