JUEGOS EDUCATIVOS PARA CONECTAR CON LA PAZ

Entender qué es la paz no es fácil. Es un concepto complejo, quizás demasiado amplio para comprender sobre todo a edades tempranas. Cuando hablas con los niñ@s, y les preguntas: "¿Qué es la PAZ para vosotros?"  Sus respuestas pueden resumirse con las palabras: felicidad y compartir. Además saben que los conflictos y las peleas son contrarios y  reconocen que para vivir en PAZ tienen que desarrollar estrategias para evitar conflictos.

Con la ESPIRAL DE PAZ vamos un poco más allá para reflexionar sobre qué emociones nos ayudan a estar en paz con nosotros mismos y a tener autocontrol para evitar los conflictos.

Sin duda, sintiéndonos alegres podemos experimentar situaciones agradables y a su vez compartirlas con otros pero hay una emoción mucho más poderosa y generosa que nos mueve a dar: EL AMOR

Cuando desarrollamos en nosotros la conciencia del AMOR, de una forma natural vivimos en armonía con los otros y el planeta entero. Esta emoción nos abre hacia los demás y nos hace actuar de forma pacífica.

Eline Snell dice que ser amable, es divertido. Te permite creer, confiar en ti mismo y aprender al mismo tiempo, a confiar en los demás. La amabilidad consuela, sana y te convierte en una persona más calida y abierta. Todos los niñ@s, incluso los más revoltosos, se sienten muy conectados con su naturaleza amable. 

La amabilidad puede practicarse!!

JUEGOS PARA CONECTAR CON LA PAZ

JUEGO INFANTIL: El ovillo de lana

Un ejercicio perfecto es el ovillo de lana. Nos sentamos en círculo y nos pasamos o lanzamos el ovillo de lana a un compañer@ mientras expresamos algo bueno de esa persona, algo que admiramos y que nos gusta del "Me encanta que cuando nos peleamos, tú eres siempre el primero en hacer las paces, me gusta tu sonrisa porque me alegra, me gusta como eres y te siento una gran amiga...." El niñ@ que recibe el cumplido responde con agradecimiento (una sonrisa tímida o un "gracias") Coge el ovillo y lo lanza a otro compañer@ así hasta que todos los niñ@s hayan recibido el ovillo y formen parte de la tela de araña. En ese momento, es muy interesante reflexionar sobre cómo se sostiene gracias a cada uno de nosotros. Si uno sólo la soltase, la tela perdería su forma. Todos somos necesarios. Esta actividad podría terminarse enredando de nuevo el ovillo pasandolo de niño a niño. Todo depende de la edad, el número de niños y el tiempo disponible.

UN JUEGO PARA CASA: Sé consciente de cuando te comportas de forma poco amable (para adultos)

Hazte una pulserita y pontela en la muñeca derecha para llevar durante unos días. Nos ayudará a recordar a ser amables con nosotros mismos y con los demás. Cada vez que nos demos cuenta que hemos sido desagradables con nosotros mismos o los demás, nos cambiaremos la pulsera de muñeca. Y cuando esto suceda, no te enfades contigo mismo, simplemente sonríe y ponte la pulsera en la otra muñeca. Nadie debe entrometrerse en el proceso, este juego es algo completamente tuyo, no se trata de ser más o menos amable, sino de que te des cuenta de ello cuando ocurre.

LA ESPIRAL DE PAZ

Para la realización de este juego nos colocamos formando un gran círculo. En el centro, dibujaremos con un lazo una gran espiral. En el centro, colocaremos unas pequeñas piedritas que simbolizarán el amor que necesita el mundo para estar en paz.

PREPARACIÓN: Antes de comenzar la andadura por  la espiral que nos llevará hasta el amor, debemos preparar a los niñ@s hablando previamente sobre este sentimiento. Les podemos preguntar:

• ¿Qué necesitamos para poder estar en Paz?
• ¿Cómo nos sentimos cuando queremos a los demás y a nosotros mismos?
• ¿Dónde podemos sentir el Amor en nuestro cuerpo?
• ¿Tiene algún color, alguna forma?

PRÁCTICA: Después de reflexionar sobre el Amor comenzamos a caminar individualmente por la espiral de la paz desde fuera hasta el centro. Mientras caminamos, pensamos en el amor que sentimos y en el poder que tiene para ayudar y hacer felices a los demás. Al llegar la centro de la espiral y el final del recorrido, cogemos una piedra de la paz y la llevamos al corazón. Imaginamos que nos llenamos de amor y de paz y salimos de la espiral.