viernes, 11 de octubre de 2019

CÍRCULO DE OTOÑO




Aunque no te des cuenta, viajas dentro de una gran pelota llamada Tierra que cada año da una vuelta al sol. Si prestas atención a todo lo que te rodea y cierras los ojos durante unos segundos, quizás puedas sentir el leve movimiento de la Tierra suspendida en el cosmos. Nos movemos todo el tiempo y en este transitar, aquello que nos rodea cambia, se adapta a la nueva ubicación de la Tierra.

El otoño nos muestra este proceso con su cambio de colores, con la transformación de los paisajes y la migración de los animales. Ellos, son conscientes de que algo pasa y se adaptan a este cambio cíclico sin resistencia.

Al igual que los árboles se despojan de sus hojas, se limpian, se vacían, dejan espacio para lo nuevo; nosotros podemos aprovechar este cambio estacional para pararnos y pensar.

¿Qué hay en mí que quiero soltar?
¿Qué hay en mí que quiero cambiar?
¿Qué no está bien?
¿Qué quiero transformar?

Con esta reflexión podemos invitar a los niños a vivir una celebración especial para dar la bienvenida al otoño. Habla con ellos de la INTENCIÓN de este encuentro y prepara a las familias con un texto en el que explicas cómo y para qué vais a hacer este círculo de otoño. Aprovecha esta comunicación para pedirles que junto a los niños busquen alguna pequeña ofrenda de la naturaleza para poner en el círculo. Algo natural que nos recuerde que nosostros, al igual que los árboles, nos unimos al ritmo natural de la Tierra y soltamos. Cambiamos y nos trasnformamos. Conscientemente. Siendo testigos de nuestro cambio y del de nuestros compañeros que también forman el círculo. Entendiendo que podemos decicir, que podemos ser quien queremos ser. Y que nuestra transformción solo es nuestra. 

Única en cada uno de nosotros.


La celebración

  • CREA EL CÍRCULO. Usa una manta o un papel circular para formar un gran círculo en el que reunirnos. Desde el centro crea un mandala con ramas, hojas y obsequios de la naturaleza. En el centro una vela. Siéntate unos segundos antes de que lleguen y recuerda la intención. Porqué y para qué haces este círculo. Pon una música suave y bonita que les envite a sentarse en silencio.

  • CANCIÓN.  Sentarnos alrededor de un círculo es un hábito primitivo. Lo hacemos desde el comienzo de nuestra socialización y en todas las culturas que conocemos. La música está muy unida a estos encuentros. Nos juntábamos para hablar, para decidir cosas importantes, para celebrar y siempre usábamos la música para sentirnos uno. Escoge una canción poderosa, si puede ser que hable de la naturaleza y cántala con ellos, Con gestos, con ganas!! Disfruta y contágiales! Yo usé esta 
 
  • EXPLICA LA INTENCIÓN. Recuerda en pocas palabras el sentido de estar ahí reunidos. No pongas ejemplos concretos que ellos puedan usar y eviten que piensen. Háblales sobre el cambio. Sobre aquello que les gustaría transformar para sentir mejor. Sobre qué necesitan para estar bien o qué no está bien ahora en ellos. Animales a que participen diciendo "ME GUSTARÍA QUE...." o "QUIERO CAMBIAR...." o "ME GUSTARÍA TRANSFORMAR..."
  • EL SONIDO DEL CUENCO. Cada vez que un niñ@ aleatoriamente deja una ofrenda en el círculo y expresa en alto su cambio, alguien toca un cuenco (u otro instrumento con vibración) y lo pasa al compañero de al lado. Así todos podrán tocar el cuenco y sentirán que FORMAN PARTE. 

  • CANCIÓN. Termina la celebración igual que empezásteis, cantando!! Sintiendo el ritmo cíclico de la naturaleza

Esta celebración puede realizarse con niños de infantil y primaria. Variará la profundidad  con la que pueden reflexionar pero te aseguro que te van a sorprender. Desde muy pequeños tenemos la capacidad de darnos cuenta de lo que está bien y mal en nosotros. De lo que necesitamos cambiar.

Es importante que en estas celebraciones todos los niñ@s sepan y sientan que son libres de participar o no. 

No es necesario que un niño hable para que un cambio se esté produciendo. Cuando llegue el momento lo hará. Pero no para complacerte a ti, profe! No para cumplir con la tarea, sino para darle fuerza a su transformación personal.

Feliz círculo!