Según Maestra de Corazón, la ira o el enfado es una emoción normal y saludable pero cuando se escapa de nuestro control puede ocasionar problemas. Enfadarse es algo que sucede a menudo y pertenece a la categoría de "sentimientos difíciles". Cuando te sientes así, existe la posibilidad de que pierdas el control y:
- Dañes a otros insultando, pegando o rompiendo cosas.
- Te dañes a ti mismo dirigiendo el enfado hacia dentro como reacción a la impotencia que sientes.
Eline Snel cree que el enfado ocurre cuando:
- No obtienes lo que quieres conseguir (atención, consuelo, algo material...)
- Cuando obtienes algo que no quieres (Una pelea, baja nota, tensión, cansancio, algo que no te gusta...)
- Cuando tus sentimientos son heridos (Crítica, palabras que lastiman...)
La forma instintiva de expresar la ira es reaccionando
agresivamente. Es una respuesta a una amenaza. Una cantidad adecuada de ira es necesaria
para la supervivencia. Sin embargo, a esta emoción es imprescindible ponerle límites. No
podemos atacar a cada persona o situación que nos hace enfadar, es por
eso que debemos escuchar el mensaje que nos transmite y después
canalizarla y dejarla ir.
Yaiyoga, pone la atención en el enfado y nos hace reflexionar "Cuando un niño se
enfada los adultos solemos atacar al niño en vez de al enfado. Muchas
veces parece que a nosotros mismos nos enfada que ellos se enfaden una y otra
vez por las mismas cosas. ¿Y esto no tiene sentido verdad? ¿Cómo nos vamos a enfadar porque un niño se
enfada, cuando también nos estamos enfadando nosotros? No tiene sentido
pero es habitual que suceda esto, y no nos paramos a pensar en ello lo
suficiente. El enfado controla a niño y adulto y todo gira en torno a una
espiral de rabietas, gritos, llanto y estrés, mucho estrés."
Entonces, cuando un niñ@ se enfada... ¿Sabe lo que le está sucediendo? ¿Tiene herramientas para gestionar su enfado? La mayoría de las veces, no es que un niñ@ no quiera controlar su enfado, es que no sabe!!
Y nosotros, ¿enseñamos a los niños a controlar su enfado?
Y nosotros, ¿enseñamos a los niños a controlar su enfado?
Para poder hacer responsables a los niños/as de una emoción tan poderosa como el ENFADO debemos enseñarles a reconocerlo y gestionarlo.
FASE 1: RECONOCIMIENTO
La primera fase consiste en la identificación de la emoción en uno mismo y en los demás. Sólo cuando el niñ@ es capaz de reconocer el momento en el que aparece el enfado será capaz de evitar las consecuencias. Cuando el niño identifica y expresa "estoy enfadado" puede adoptar una postura activa ante el enfado anticipandose a lo que pueda pasar.
Desde los primeros años de vida pueden ir aprendiendo a identificar esta emoción a través de cuentos y situaciónes en las que otros sienten rabia. Así poco a poco, a través de nuestra orientación y guía, ir reconociendo su propio enfado en diferentes momentos.
Vaya Rabieta es un cuento muy apropiado para la identificación de esta emoción. En esta historia, el personaje siente como poco a poco se va acumulando el enfado en su cuerpo. Cuando ya no aguanta más, el enfado sale de su cuerpo en forma monstruo que rompe, grita y destruye todo a su paso.
En esta historia los niños identifican perfectamente la emoción del protagonista y saben compararla con situaciones de su vida. A través de esta historia podemos naturalizar esta emoción convirtiéndola en una emoción normal, que todos sentimos en alguna ocasión, pero que debemos controlar para evitar que el monstruo del enfado "no haga de las suyas"
Después de esta lectura podemos crear una Tormenta de Ideas sobre "Qué cosas me enfadan"?
Después de esta lectura podemos crear una Tormenta de Ideas sobre "Qué cosas me enfadan"?
El monstruo del enfado
Después de esta lectura podemos profundizar con los niñ@s sobre la figura del MONSTRUO DEL ENFADO. Una buena idea es elaborar un gran monstruo y escribir dentro del todos nuestros enfados o aquellas situaciones que despiertan en nosotros al monstruo. Verbalizarlas y escribirlas nos ayudará a poder identificar el enfado o la rabieta cuando vuelva a aparecer.
Estatuas enfadadas
Esta actividad, al igual que el cuento, trata de desarrollar en el niñ@ la capacidad de identificar el enfado. En este juego el niñ@ deberá adoptar una postura de estatua enfadada cuando se indique (un silencio en medio de una música, cuando suene un instrumento concreto, cuando el guía diga "estatuas enfafadas....)
Esta actividad ayuda a los niñ@s a reconocer los gestos del enfado en las expresiones de otros y vivenciar su cuerpo cuando se sienten enfadados. Es una actividad perfecta para divertirnos y descubrir que todos podemos enfadarnos en algún momento.
FASE 2: CONCIENCIA SOCIAL
En esta fase es importante que el niñ@ utilice su empatía para entender que TODOS PODEMOS ENFADARNOS pero ello no significa que podamos hacer o decir todo lo que queramos. Vivimos en una sociedad y debemos adaptarnos a ella a través de una normas sociales. Hay explicarles a los niños las NORMAS PARA ENFADARNOS o lo que es lo mismo, que PODEMOS y que NO PODEMOS hacer cuando estamos enfadados.
Cartel del enfado
Consiste en elaborar una cartel con imágenes diferenciando sobre lo qué podemos hacer y lo que no podemos hacer cuando nos sentimos enfadados.
NO PUEDO:
- Pegar
- Empujar
- Gritar sin control
- Abusar de alguien más pequeño
- Insultar
- Romper cosas
- Hacerme daño
- Molestar para que me hagan caso
SI PUEDO:
- Pedir ayuda si la necesito para buscar la solución al problema
- Sentarme y respirar profundamente
- Buscar un espacio tranquilo para relajarme
- Usar mi caparazón para descubrir qué pasa dentro de mi
- Liberar mi enfado haciendo el león
- Tranquilizarme pintando mandalas
- Usar objetos para liberar mi enfado
El enfado tontería
Muchos enfados en la etapa infantil son producidos por malos entendidos o confusiones entre ellos. A veces, los niñ@s sufren porque su amig@ le ha empujado o le ha echo daño cuando lo que realmente sucedió fue un accidente sin mala intención.
La historia de Caracol e Vermiño nos ayuda a explicarles a los niñ@s que a veces nuestros enfados se resulven con abrazos y sonrisas. hay enfados que no necesitan ser hablados o resueltos, simplemente, necesitan cariño y afecto.
La historia de Caracol e Vermiño nos ayuda a explicarles a los niñ@s que a veces nuestros enfados se resulven con abrazos y sonrisas. hay enfados que no necesitan ser hablados o resueltos, simplemente, necesitan cariño y afecto.
FASE 3: AUTORREGULACIÓN
Esta fase debe trabajarse posteriormente a que el niño/a tenga aquiridas las fases anteriores. Para poder controlar el enfado el niñ@ debe poder identificarlo previamente y aceptar que existen unas normas sociales. Una vez que el niñ@ conozca que puede y que no puede hacer cuando está enfadado, podemos enseñarle herramientas para liberar o canalizar su enfado.
Los niños necesitan ejercicios y técnicas para poder manejar
su rabia y su ira. Técnicas que sean respetuosas y empáticas hacia ellos y su
entorno.
- Técnicas de relajación: Con estas herramientas el niñ@ dejará de prestar atención al enfado hasta reducirlo a la nada mediante la realización de actividades que cambian el foco de atención y van poco a poco eliminando esa sensación desagradable.
- Técnicas de liberación: Con estas herramientas el niñ@ explulsa el enfado de su cuerpo. La rabia o la ira se acumula en nuestro cuerpo en forma de exceso energético. Muchas personas necesitan liberar esa energía para poder deshacerse del enfado. Algunos adultos necesitan salir, irse y caminar o hacer deporte. Es una forma de expulsar la rabia que impide pensar o atender a esa situación con claridad.
Técnicas de relajación
1. Respira
Esta técnica consiste en llevar tu atención al cuerpo. Cuando focalizas otra cosa que no sea el enfado, este pierde el control y el poder y así poco a poco, va haciéndose cada vez más pequeño hasta desaparecer. Para ello, siéntate y respira profundamente contando de diez para atrás y lleva tu atención a la respiración que cada vez se hace más y más tranquila. Inhala relax y exhala enfado.
"Si controlas la respiración, controlarás todas las situaciones de tu vida" Yogi Bhajan
Otra opción es pulsar tu Botón de Pausa. Recuerdas como practicar esta actividad de relajación? Pincha aquí y tómate una pausa cuando te domine la ira o la rabia.
2. Caparazón
Mi caparazón es una actividad emocional que trata de hacer conscientes a los niños/as de la necesidad de “estar sol@” buscando
el silencio y la calma interior. Aprendemos a concentrarnos en uno mismo aislándonos en medio de un grupo mientras desarrollamos la relajación voluntaria.
Es una actividad perfecta para controlar los impulsos de rabia. Si crees que esta herramienta es adecuada para tu hijo, puedes nombrar la palabra "caparazón" para darle la opción y ayudarle a controlar sus ataques de ira. Si quieres aprender más sobre esta actividad picha aquí y descubre que similitudes tenemos con las tortugas.
Es una actividad perfecta para controlar los impulsos de rabia. Si crees que esta herramienta es adecuada para tu hijo, puedes nombrar la palabra "caparazón" para darle la opción y ayudarle a controlar sus ataques de ira. Si quieres aprender más sobre esta actividad picha aquí y descubre que similitudes tenemos con las tortugas.
El mandala es una herramienta de regulación emocional que permite reencontrarse con uno mismo, para calmarse y sentir nuestras emociones.
Es una actividad libre, no se puede obligar a pintar un mandala cuando no se
desea. Es recomendable una buena iluminación y música tranquila. Evitar
influir en la elección del modelo, los colores o cómo debe pintarlo.
¿Cómo utilizar mandalas?
- Previamente el adulto creará una carpeta con variedad de modelos impresos
- El niñ@ elige por sí mismo el dibujo que más le atraiga en ese momento.
- Se instala en un sitio tranquilo donde no sea molestado mientras esté realizando esta actividad.
- Tiene que tener a su disposición una amplia gama de colores.
- Puede transformar el dibujo a su gusto y añadir todos los elementos que desee.
- Puede ser una actividad de relajación espontánea muy eficaz.
- Colorear hasta que el niñ@ considere que está terminado aunque no esté del todo colereado.
- Para la comprensión de esta actividad, es importante que observe su estado interior antes y después del coloreado.
Técnicas de liberación
Para que el niñ@ utilice estas herramientas con autonomía es necesaria una fase de explicación y entrenamiento previo. A partir de los 3 o 4 años, los niños comprenden como usar estas herramientas. Las primeras veces, quizás el niñ@ necesite que le recuerdes que dispone de esta herramienta, perocon el tiempo, el propio niñ@ gestionará el sólo su conflicto interior. El objetivo es hacer comprender a cada niño que pasa dentro de su cuerpo, de su mente y de su corazón para saber como potenciar sus habilidades y a la vez gestionar sus emociones en momentos difíciles.
1. El cojín o el muñeco del enfado
Cuando nos sentimos enfadados en ocasiones tenemos ganas de tirar cosas o romper objetos. Los niños/as lo hacen sin poder evitarlo y el resultado es que provocan que los adultos nos molestemos con ellos. Una solución es que les proporcionemos un objeto que sí pueden golpear o tirar para que cada vez que se enfaden suelten toda su ira en ese objeto. Así conseguiremos que el niñ@ libere su enfado de forma controlada. Podemos usar un cojín, un muñeco para arrojarlo lejos, bolas de plastilina o si estamos en el exterior, piedras.
Cómo hacerlo?
Si crees que tu hijo necesita liberar su rabia a través de un objeto, habla con él y decicir previamente cual será el objeto que puede golpear. Enséñale la técnica sentándoos sobre los pies. Inhala y sube los brazos por encima de la cabeza. Cierra los puños y expulsa el aire mientras golpeas fuerte el cojín.
¿Conoces el Cojín de Martina? Pincha aquí para descubrirlo
Cuando nos sentimos enfadados en ocasiones tenemos ganas de tirar cosas o romper objetos. Los niños/as lo hacen sin poder evitarlo y el resultado es que provocan que los adultos nos molestemos con ellos. Una solución es que les proporcionemos un objeto que sí pueden golpear o tirar para que cada vez que se enfaden suelten toda su ira en ese objeto. Así conseguiremos que el niñ@ libere su enfado de forma controlada. Podemos usar un cojín, un muñeco para arrojarlo lejos, bolas de plastilina o si estamos en el exterior, piedras.
Cómo hacerlo?
Si crees que tu hijo necesita liberar su rabia a través de un objeto, habla con él y decicir previamente cual será el objeto que puede golpear. Enséñale la técnica sentándoos sobre los pies. Inhala y sube los brazos por encima de la cabeza. Cierra los puños y expulsa el aire mientras golpeas fuerte el cojín.
¿Conoces el Cojín de Martina? Pincha aquí para descubrirlo
2. El periódico
Al igual que la técnica anterior, el periódico es un objeto para liberar el enfado. Algo que está permitido romper o destruir. El periódico puedes usarlo en casa y también es una buena herramienta si estás en la calle.
Al igual que la técnica anterior, el periódico es un objeto para liberar el enfado. Algo que está permitido romper o destruir. El periódico puedes usarlo en casa y también es una buena herramienta si estás en la calle.
Cómo hacerlo?
Dale una hoja de periódico y dile que la arrugue muy fuerte. Repite este proceso varias veces. Enséñale las marcas que deja su enfado y explícale que si fuera una persona u otro objeto estaría dañado o estropeado. Cuando él/ella lo decida puede destruir o romper la hoja de periódico utilizando toda su energía, incluso si es necesario y lo necesita puede liberarse del enfado diciendo farses como "No te quiero enfado" "Vete enfado" "No me gusta como me haces sentir"
Para realizar esta técnica debemos animar al niño/a a tomar contacto con el enfado. Les pedimos que sientan como el enfado sube desde su estómago y al igual que el cuento "Vaya Rabieta", nos vamos poniendo rojos.
Cómo hacerlo?
Desde la postura del león soltamos un enorme rugido para liberar el enfado. Esta técnica la podemos repetir varias veces liberando nuestro enfado a través de nuestra respiración y nuestra voz. Mira como realizar correctamenta la postura del León, aquí.
4. Dibujo mi enfado
Aunque no lo parezca, dibujar el enfado o hacer garabatos para expulsarlo es muy liberador y a los niños/as les encanta.
Cómo hacerlo?
Para inicarles en esta técnica les pedimos que piensen en el enfado y empiezen a hacer un garabato cada vez más fuerte y más rápido mientras gritamos para que nuestro enfado salga de nosotros. Cuando termine, si lo necesita, puede romper el dibujo y el enfado para que desaparezca del todo.
5. Adiós enfado. Sacudir el enfado
Cuento O segredo de Flora
Esta técnica es muy liberadora!! Los niños/as deben diferenciar entre una rabieta y sacudir el enfado para ello debemos establecer una normas de cómo y cuándo podemos sacudir el enfado.
Cuento O segredo de Flora
Al igual que en la historia do Segredo de Flora, podemos enseñarles a los niños a sacudir su enfado moviendo todo el cuerpo como si estuviera lleno de hormigas.
Podemos comenzar sacudiendo la cabeza, el tronco, los brazos, las piernas y terminar saltando bien fuerte hasta que todo el enfado ( o todo el nerviosismo) hayan desaparecido.
Podemos comenzar sacudiendo la cabeza, el tronco, los brazos, las piernas y terminar saltando bien fuerte hasta que todo el enfado ( o todo el nerviosismo) hayan desaparecido.
Esta técnica es muy liberadora!! Los niños/as deben diferenciar entre una rabieta y sacudir el enfado para ello debemos establecer una normas de cómo y cuándo podemos sacudir el enfado.
CONCLUSIÓN: PUESTA EN PRÁCTICA
Ahora que conoces herramientas para ayudar a los niños/as a reconocer y manejar su enfado y su rabia, puedes enseñarles a responsabilizarse de esa emoción. Cada niño es diferente así que debemos enseñarles todas las herramientas y dejarles al principio que elijan la que crean más apropiada. Pronto detectaremos cuáles son sus herramientas preferidas (siendo las que primero les ofrecermos) y poco a poco, ellos sólos sabrán manejar su ira y controlar las consecuencias de esta emoción tan poderosa.
Crea en tu casa el rincón del enfado y coloca en él, un cojín para golpear o para meditar, un peluche para arrojar, mandalas para colorear con pinturas, papeles de periódico para destrozar, folios en blanco para expresar el enfado y una sábana para poder esconderse si quiere meterse en su caparazón.
Este puede ser un espacio para toda la familia, ¿No crees que los adultos también necesitamos un rincón del enfado? Si crees que estas técnicas pueden ser interesantes para otras personas, COMPARTE este post!!
¿Cuál es la técnica que mejor sienta a tu hij@? Y a ti?